Como empezar a nadar. Tips básicos

Si hubiera enfocado mi entrenamiento de otra manera, habría mejorado mi natación mucho más rápido. Dejo aquí algunos tips o reflexiones sobre como empezar a nadar. Nado de manera regular y suelo ver a muchas personas intentando su natación, las más de las veces peleándose con el agua en lugar de fluir, si en tu ciudad o en tu pueblo hay algún curso de iniciación o perfeccionamiento apúntate, es bastante complicado mejorar solo.

Centrarse en la técnica 

 Para mejorar tu natación, primero debes mejorar tus brazadas básicas. Dedicar tiempo a practicar estos fundamentos te ayudará a construir una base sólida para futuras sesiones de entrenamiento o competiciones. La posición de la cabeza es especialmente importante, ya que determina cómo te mueves a lo largo de cada brazada.
La natación se centra en la técnica, por lo que es crucial construir una base sólida de los fundamentos de la brazada antes de aumentar el volumen de entrenamiento o la velocidad.
A menudo los nadadores piensan que necesitan empujar a través del dolor para ver los resultados, y si bien es cierto que las sesiones de entrenamiento duras pueden dar resultados, no verás las máximas ganancias si descuidaste la construcción de tu base.
En España al contrario que por ejemplo en USA no somos muy aficionados a los accesorios, tuba, palas, aletas, ayudan a mejorar nuestra técnica

Cada brazada es importante

Cada brazada contribuye a tu rendimiento general en la natación, construyendo la base que he mencionado antes. Piensa en la posición de la cabeza, la entrada de las manos y en el recobro, si algo me gusta de la natación es que solo puedo pensar en nadar cuando estoy nadando.

Nadar todos los estilos

Muchos nadadores entre los que me incluyo se limitan a una o dos estilos y, aunque pueden hacer un buen ejercicio, se pierden los beneficios de un programa completo.

La natación puede ser un entrenamiento duro y convertirse en una molestia si solo haces una o dos brazadas. Pero nadar los cuatro estilos no solo mejora tu condición física, sino que también ayuda a desarrollar la fuerza del Core y la coordinación.
Como el estilo libre es el estilo más popular, suele ser el punto de partida para la mayoría de los nadadores. Así que si quieres llevar tus entrenamientos al siguiente nivel, asegúrate de incluir los cuatro estilos en tu rutina.

Cómo terminas un entrenamiento es cómo empiezas el siguiente

Hay algunas formas de asegurarse de que sales de la piscina con una mentalidad positiva de cara a tu próximo entrenamiento.

En primer lugar, asegúrate de hacer una vuelta a la calma correctamente, o al menos tómate el tiempo necesario para hacerlo. Si descuidas el enfriamiento (o te lo saltas por completo), estás entrenando a tu cerebro para que espere un entrenamiento mediocre o chapucero la próxima vez.

En segundo lugar, tómate unos minutos para recuperarte después del entrenamiento y relajarte adecuadamente en el agua. Respirando profundamente y concentrándote en tu cuerpo.

En tercer lugar, si te encuentras con unos minutos extras, intenta centrarte en tu técnica de brazada y perfeccionar lo que estás haciendo correctamente. Nada unos cientos de metros de estilo libre, fácil y pon en marcha tus sentidos. ¿Cómo se siente el agua cuando tu mano entra y empieza a tirar? ¿Cómo suena el agua? Fluye.

Intenta ser mejor que ayer

No importa tu concentración ni tu actitud, vas a tener días buenos y malos en la piscina. Y no pasa nada. Días en los que nada fluye y días en los que deslizas como una sirena. Lo importante es que te esfuerces por volver mejor al día siguiente.

No te compares con otros nadadores: siempre habrá alguien que sea más rápido que tú. Es fácil caer en esta trampa.

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